Esta historia inicia cuando el contrato de alquiler que tenía en Mannheim finaliza, con sus historias citadinas contadas en el capítulo 8 y capítulo 9 de este blog.
Pero ahora, sin casa ni trabajo, volvemos (digo en plural, porque con este blog ustedes lo hacen conmigo) a recorrer el mundo.
23/03/24
Luxemburgo: 50% paseo – 50% espera
Estamos en este preciso instante haciendo tiempo, semi dormitando en la estación de tren. Nuestro próximo colectivo sale a las 3:45 de la mañana y son las 23:50. Llevamos acá ya como 4 horas esperando. La idea en un principio era pasear un poco más por la ciudad antes de venir a simplemente esperar, pero el cansancio y el frío no nos lo permitieron.
El día inició tempranito con la idea de tomarnos un tren para venir hasta Luxemburgo. Pero como es algo frecuente en Alemania, algo había sucedido en algún rincón de las vías ferroviarias y la mitad del camino estaba cancelado.
Dimos un par de vueltas en la estación y al final la solución no era muy difícil. Tuvimos que tomar un tren hasta Saarbrücken y de ahí había a disposición un bus que se dirigía a Luxemburgo completando el tramo que faltaba en el tren. Eso sí, no venía incluido con el Deutsche Ticket (billete óptimo para moverse por Alemania) así que hubo que pagarlo aparte. A eso de las doce y media llegamos y empezamos a recorrer.
Todo el día estuvo marcado por un clima en constante cambio. No fueron una ni dos, sino tres veces que tuvimos que frenar la caminata por que se largaba primero un fuerte granizo y luego lluvia. Nos metíamos bajo un techo y luego de unos pocos (con suerte) o varios minutos, salía el sol nuevamente. La última vez se hizo esperar y éramos todo un gran grupo de turistas bajo una torre de la muralla histórica de la ciudad. Algunos con cierta desesperación, nosotros sentados tomando mate (al mal tiempo, un buen mate).
La ciudad tiene un atractivo antiguo bastante deslumbrante. Está construida prácticamente en un pozo y rodeada por una muralla que actualmente está en bastante buen estado. Está llena de pasadizos, puentes y estructuras de entre 400 y 900 años. El paseo me resultó muy hermoso más allá de los intervalos frío-calor, húmedo-seco.
Lo siento, empecé a contar todo como si siguiese solo por el mundo. Pero esta vez no; tuve la suerte de andar con buena compañía, así que voy a hacer un pequeño paréntesis para la introducción del equipo. El viaje lo organizamos con Sol, una chica Argentina, de Mendoza, que conocí en Alemania en el tren. ¿Como? Escuché hablar argentino y no hizo falta más nada para empezar a hablarle. Se nos sumó Rocío, prima de Sol, Ana, una colombiana amiga y el buen Tolke, que para el que no lo conozca es un amigo de Bariloche que coincidimos en nuestro momento de libertad laboral, así que se sumó a nuestro viaje.
Fin del paréntesis de presentación.
La organización del viaje tuvo sus dificultades logísticas, ya que en Luxemburgo no aparecía ningún hostel a precio medianamente zafable y en Bruselas muchos menos (Bruselas es parte del plan de mañana). Así que terminamos tomando estas decisiones que se apoyan en nuestra juventud y vibrante energía pero que después, al momento de vivirlas uno las sufre un poco. Compramos un bus, que va de Luxemburgo a Bruselas a las 3:30 de la mañana. Dormimos un poco en el bus y otro poco antes en la estación y ya está, nos ahorramos hostel. Después aprovechamos todo el día en Bruselas (donde llegamos 6.30) y nos vamos a las 6 de la tarde a Gante donde tenemos un hermoso hostel en el que voy a reventar la cama.
Bueno, volvamos al tiempo presente. Ya pasaron las doce así que podríamos considerar que un nuevo día ha iniciado. Pero el estiramiento de las actividades y la falta de sueño alargan la percepción temporal, así que nos mantenemos aquí.
Estando en la estación me acuerdo de las palabras de mi Maestro, que siempre me ha dicho que si quiero analizar un poco al ser humano, me siente un rato en una estación de colectivo o tren. Aquí estoy, viendo pasar todo tipo de gente. Dormitando un poco, sorprendiéndome con la especie y a la vez deleitándome por la diversidad. Poco a poco van cayendo todos. Está va siendo la hora donde las multitudes merman y quedan los viajeros nocturnos y los seres pobladores de estos hábitats. Los primeros intentan no entablar contacto directo con los segundos y estos recorren entre los visitantes transitorios de cada noche. No se sabe qué quieren, ni se sabe si ellos lo saben. Pero la siempre latente inseguridad frente a la posibles intenciones de esta gente, hace que uno no dedique mucho a averiguarlo.
Una amorosa señora le dejó a un señor que estaba totalmente pasado en drogas una bandeja llena de comida. El siguió haciendo gestos y ruidos extraños, creo que hablaba francés o eso intentaba.
Me gustaría poder saber la historia de esa gente.
24/03/24
Hay un montón de cosas que fueron automáticas. Las agujas del reloj pasaron de dar las 23:59 de un día a las 00:00 del siguiente en un extraño y distendido tiempo donde se mezclaban los sueños de intermitentes cabeceadas y la incomodidad del mundo real, en un inconstante ritmo de abrir y cerrar las pestañas. Así, se hicieron las tres de la mañana. Cuando con una búsqueda intensiva de esas pequeñas reservas de energía que estaban por ahí disponibles, nos fuimos a tomar nuestro colectivo. Una vez dentro, morí.
No fue por mucho, a las 6:30 de la mañana llegamos a Bruselas. No estábamos llegando a la ciudad con dirección a un Hostel, no, estábamos llegando para seguir de gira.
Alto, pausa. Primero que nada, un café. ¿Donde a las 6:30 de la mañana un domingo? Estamos en Bruselas, una gran capital, debería ser fácil. Pues no.. O por lo menos nosotros no tomamos las decisiones correctas. Caminamos y caminamos para ver únicamente locales cerrados y más locales cerrados. Recomiendo no confiar siempre en Google. Al final, luego de resignarnos a encontrar un lugar, nos decidimos por unos mates caminando. Eso sí, el clima de “llueve-no llueve” seguía vigente.
Caminando por una desierta Bruselas, mientras tomábamos mates e intentábamos despertar nuestras mentes para regresarlas a este mundo. Pero estas no tenían muchas intenciones de realizarlo ya que no habían recibido una medida razonable de sueño. Teníamos un largo día allí y era para ser disfrutado conociendo un poco la capital del país Belga. Pero era difícil separar nuestro pensamiento de la cuenta regresiva para una cama añorada.
Se vuelve de a ratos todo extraño. Cuando recuerdo, el flujo de ese día es como denso. Pero al final las emociones fueron hermosas y encontramos un montón de lugares lindos. Encontré una calle llena de grafitis de cómics con Lucky Luke, Asterix y Tintín, entre otros. Pero lo siento todo extraño e inconexo. ¿Cómo puede haber sido todo el mismo día? ¿Dónde está la pausa?
Pasamos por dos iglesias, un palacio, dos parques, una estatua de un niño que hace pis, una estatua de una niña que hace pis y una estatua de un perro que hace pis, un local de donner, un mini centro cultural, una movilización a favor de los negros, un museo y calles, muchas calles. Llegamos al segundo colectivo y se hizo corto, muy corto, podría esta vez si definirlo como cuatro pestañeos, donde tres eran la reincorporación a la realidad cuando nos teníamos que bajar para nuevamente seguir caminando, pero en Gante. Caminando, pero en dirección a un hostel, a una cama.
La aventura salió super bien, pero fue exigente. Vimos las dos ciudades unificadas en un solo lapso temporal amalgamandolas como si desde un inicio fuesen una sola . No capaz de la forma en que me hubiera gustado verlas, pero fueron un montón de experiencias. Sumándole la experiencia en sí de vivirlo así. Ahora toca descansar.
25/03/24
Saben lo que es despertarse, salir afuera del hostel y ver que estás en medio de la escenografía gótica de un videojuego. Bueno, les recomiendo que vayan a Gante y no solo eso. vayan a Gante y quédense en el hostel Upperlink. Podría decir algún par de críticas del hostel, pero creo que en realidad son cosas generales de Bélgica. Así que vamos a obviarlas y enfocarnos en todo lo bonito que tenía el hostel que eran muchas cosas.
Aparte de la hermosa vista que había apenas cruzabas la puerta (o simplemente mirabas por la ventana), tenía un personal muy amoroso y el lugar en general era muy lindo y cómodo.
Despertarse después de haber dormido normalmente es de por sí algo hermoso. Así que ya que estamos les digo a todos los lectores, si toman la decisión de hacer cosas así para ahorrar, sepan que es exigente y que en las últimas partes, el cansancio se acumula y no se disfruta igual. Pero bueno, se puede y siempre es una opción. Si son buenos durmiendo en lugares incómodos capaz les vaya mejor. Yo aviso igual.
Gante nos compró el corazón a todos. Toda la parte del casco antíguo de la ciudad tenía una energía muy interesante. Llena de edificios pintorescos, torres, canales, barcos y casas clásicas belgas.
Fue un día muy relajado ya que en parte todos estábamos un poco cansados y aparte por que todo lo relevante y bonito de la ciudad estaba cerca. También era hermoso recorrer una y otra vez las mismas calles, donde uno intentaba perderse y no podía ya que la geografía era muy simple.
07/04/24
Bueno, en este momento estoy haciendo un gran salto temporal al escribir. Fueron unas semanas intensas. Después del día en Gante hicimos un día en Brujas, un día en Amberes, cuatro en Amsterdam, los cuales los últimos dos nos quedamos solos con Tolke y de ahí nos fuimos a Berlín con una noche intermedia en Bremen. En Berlín pasamos seis días y esto último terminó sumando a un montón de impresiones de todo tipo. Espero poder ponerme después a hacer una síntesis de cada ciudad. Algo así como que esto sea aparte de una bella historia, una guía para aquellos viajeros que les interese y sirva mi punto de vista.
En Berlín está muy presente la segunda guerra mundial y la guerra fría. Como no si hasta hace poco más de 30 años estaban totalmente rodeados por un muro. Un muro que fue representación de división, opresión, censura, tristeza y mucha violencia. Violencia que no dejo de sorprenderme como el ser humano se esmera tanto en crear. Porque pasan los años y las situaciones se repiten constantemente, en todas las partes del mundo que uno dirija su mirada. A veces el muro se construye físicamente, pero muchas otras veces no, e igual está ahí aunque no lo veas.
En mi país, hay un muro actualmente muy grande que se llama “La grieta”. Todos son conscientes de que existe y casi todos saben que es la raíz de los problemas que suceden. Pero a su vez son muchos que parecen solo esforzarse por hacer más profunda la grieta, o mejor dicho, más alto el muro. ¿Por qué? Porque como en toda la historia de la humanidad, no suele haber una búsqueda de consenso con el bando opuesto. Admitir que si nuestras ideas son totalmente contrarias, vamos a tener que ceder ambos. ¿Cuál es la otra opción? Que sea solo un lado el que seda. Pero bueno, ninguno va a tener la generosidad de amablemente ceder todo aquello en lo que creemos y que amablemente el otro nos dirija en contra de nuestros ideales, así que será a la fuerza… Guerra, muerte, sangre y destrucción, no bueno espero que no, no de nuevo.
Lo peor es que los que terminan luchando por esos ideales que nos hicieron creer no son los que terminan llevándose alguna porción del pastel de la victoria (si es que lo hay) y los que sí seguro están sentados en su cómodo sillón mirando todo cómodamente en la televisión. La verdad que no lo sé Rick, parece falso. Piensen antes de tomar parte de las guerras que al final no terminan siendo vuestras, no solo por que no es suya, sinó por que las guerras no resuelven las cosas.
Pero volviendo a Berlín, una ciudad por la que ya había pasado hace siete años y no me había gustado tanto, está vez me cautivo mucho más. Sigue teniendo algunas cosas que me chocan un montón como el hecho de que te vendan pedazos del muro por la calle como si fueran souvenires de lo más corrientes. Pero esta vez pude ver una ciudad que realmente está buscando la manera de reconstruirse de forma distinta. Rearmandose sobre su pasado oscuro pero sin taparlo. Dejándolo a la vista para que no se olvide todo el dolor sufrido por un conjunto de malas decisiones. Todo apunta a que sea realmente un lugar de toma de consciencia. Estos días hicimos tres freetours, que para los que no los conocen, los recomiendo mucho cuando viajan a ciudades, sobre todo en Europa. Son distintos tours que te cuentan la historia de la ciudad a un precio módico que lo pones vos acomodandote a tus posibilidades (siempre claro respetando y valorando el trabajo del guía) y encima, están en español. En todos el mensaje era el mismo
“La guerra, el exterminio, el muro y todo lo sucedido en esa época fue muy oscuro y muy triste, no podemos dejar que se repita. Desde el final de la segunda guerra mundial, se da el inicio a la guerra fría, que es un juego de miradas sospechosas donde al primero que tira una piedra inicia la tercera guerra mundial. Esa guerra fría sigue y nos involucra a todos, más allá de que parezca que es entre Estados Unidos y Rusia únicamente. La decisión final de tirar o no esa piedra no está en nuestras manos, pero si lo está dejar de darle poder a los discursos de odio que tanto se promueven, por que con eso le damos también poder a los gobernantes que son más propensos a tirar piedras sin sopesar las consecuencias.”
09/07/24
Podría decir “han pasado dos meses desde que esto siguió su curso. En el medio hubo muchas otras historias, nuevos capítulos que han sido escritos de forma simultánea.
Pero aquí estoy cerrando este capítulo y quiero hacerlo dando un par de cosas mínimas de cada una de las ciudades.
Brujas es una ciudad en cierto sentido sobrevalorada, explotada por el turismo a mi gusto y no me dejó tanto. Es hermosa, que no se me malinterprete. Pero tiene “ese no se que” de las ciudades que hoy en día se venden demasiado, va demasiada gente y termina dejándote con el gustillo de que todo es una careta armada para que vos compres.
Amberes es una ciudad industrial que sorprende. No sabía que esperar por no decir que no esperaba nada. Está llena de arquitectura deslumbrante en lugares totalmente inesperados. Si algún día pasan por ahí, vayan a la estación central de tren, es la más hermosa que vi hasta ahora.
Amsterdam es una experiencia que siempre que se pueda hay que vivir. Llueve todo el maldito día o un casi un 90%. Pero la mezcla cultural que se homogeneiza tan bien, junto con ese aire de libertad que se respira mientras mirás los precios que te hacen llorar de lo altos que están (o sea, la libertad es si tenés la plata para pagarla #turismoholandes). Es un lugar donde podes comprar marihuana en cualquier lado, fumarla en la calle, elegir una prostituta de las vitrinas que dan al canal, pero beber alcohol en lugares públicos, nono. Como diría Maria Elena Walsh “Vamos a ver como es, el reino del revés”. Cuando pasen por ahí, compren unos “Stroopwafel”, son excelentes.
Allí nos hospedamos en la casa de un couchsurfer llamado Tycho, un personaje muy divertido y genuino. Le mando un gran abrazo a la distancia. Con el hicimos una “cooking class” ya que el se esta armando el canal de youtube con diversos videos sobre Amsterdan y experiencias con la gente que hospeda. Lo dejo aquí por si alguno lo quiere ver, quedo muy divertido. (Igual ninguno de nosotros es de Buenos Aires)
Clickeeen aquí y vean mi momento youtuber(?
Bueno, supongo que si la inspiración me hubiese agarrado más sobre la marcha podría haber narrado algo más. Pero bueno, supongo que algunas historias van hacia el pueblo y otras quedan como parte de mi memoria, que poco a poco se va oxidando y transformando todos los sucesos en posibles hechos mágicos del pasado.
Viví la experiencia de conocer seis ciudades en seis días. La verdad, si soy sincero, no es mi estilo de viaje y creo que intentaría no repetirlo. Me gusto la experiencia y me sirve para saber como me gusta moverme, pero la verdad que terminé terriblemente cansado. Hay lugares donde no necesito volver y no hubiera necesitado más tiempo (creo) pero otros en los que siento que me quede corto. Digo creo porque capaz esa fugacidad genera que el lugar no me termine llamando tanto. También si hubiese dedicado más, podría realmente haber conocido esencias más profundas y no la superficialidad “turística”.
En fin, el tiempo vuela y los pájaros también. Hablando de este viaje que fue hace tres meses, estando ahora sentado en un refugio en Italia, donde estoy trabajando siento que pasó media vida.
Ya se, soy un exagerado, solo fueron cuatro meses… Bueno adiós, hasta la próxima!!
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