9/05/23

Estoy a 3 días del viaje. Del «momento».

¿Cómo lo voy a diagramar?

¿Cómo lo voy a contar? O mejor dicho para empezar ¿Cómo me lo voy a contar? 

…Anteponiendome a que vaya a haber algo que valga la pena contar.

…

Bueno… Asumo que si, mi cabeza está pensando unas 17 horas por día al menos, por lo menos uno o dos minutos debería poder rescatar.

Dejando de lado el chiste malo y la automartización innecesaria ya que creo que todos tenemos algo que valga la pena contar,  aunque estemos sentados en nuestro sillón.  ¿Cuento el viaje o los pensamientos que lo componen? Capas el viaje sean los pensamientos en si mismos y bueno, al fin y al cabo es dejarlo ser. Cómo una anécdota de los pensamientos que transcurren dentro del momento que uno habita.

Supongo que una reflexión no puede estar totalmente desligada de la experiencia que la genera. Pero para el final, cuando uno va a contarlo, tanto la reflexión como la experiencia se tiene que enfrentar a la narrativa. Siendo la responsabilidad del que escribe prioritaria para que el lector esté interesado en seguir leyendo. Sino, un perno. 

Bueno, será una prueba más.

En definitiva, primero y principal, espero disfrutar «el viaje» y segundo espero realmente que ustedes también lo hagan leyendo esto, sea lo que sea. Ya que por algo lo estoy mandando.

 Un viaje lleno de historias irrelevantes, ideas inconexas, reflexiones sin sentido aparente, fotos lindas (o eso intentaré) y capas algún chiste malo. Esto último juro que lo voy a intentar, pero no es lo mismo hacer chistes con ustedes que con la soledad de mis pensamientos mientras escribo.

Capas mis reflexiones son los chistes malos de mi intimidad… No lo sé.

Aparte, creo que parte se la gracia del chiste está en cómo uno lo dice. Así que acá leyendo pierdo total control de eso. Si me quieren hacer un favor, los chistes leanlos como si fuera yo y hagan el clásico silencio incómodo. Gracias.

Por último, no quiero decirles que se abrochen el cinturón de seguridad por qué no quiero generar falsas espectativas de un viaje que todavía no comenzó. Pero por una cuestión de normativa deberían hacerlo. Sean buenos ciudadanos. Igualmente si en algún momento se empieza a descontrolar, les voy a obligar a que lo hagan. No se hagan los rebeldes.

PD: Pido disculpas anticipadas por futuras faltas de continuidad. (Y faltas de ortografía 😂) Esto quiero que sea un pequeño registro personal y una forma de compartir el viaje con ustedes. Por eso quiero que esté bonito y entretenido, para que cómo dije antes, no sea un perno de leer. Eso se que va a requerir de un tiempo que a veces tenga y a veces no.

Los quiero! Gracias por leer.

La mente es una herramienta poderosa. Que puede tomar infinitos caminos. Dependiendo de esto, va a modificar la percepción que tengamos de un mismo momento.

14/05/23

Ya en Alemania!

El viaje fue ameno. Me tocó pasillo así que minga andar mirando paisaje. Tuve al lado una pareja mayor muy agradables y amorosos, hasta me convidaron comida que compraron a una millonada en el avión (apenas me subí me dieron un almuerzo promiscuo bien de avión, pero después en las otras 12 horas nada. Solo comida a la venta, Cara y chota) 🤦 

Eso sí, la señora era voluminosa y ocupaba parte de mi asiento, aparte de que se levantaba una vez por hora a ir al baño… No importa, estoy volando a 10.000 metros sobre el mar hacia una nueva aventura, todo el resto chupa un huevo.

En el vuelo vi una película española sobre un inmigrante rumano que intenta trabajar en Barcelona y un viejo medio cascarrabias lo hospeda mientras el tramita los papeles de residencia (que obviamente todos se los complican). Me causo gracias por qué por un momento me sentí en ese papel del inmigrante que viaja a trabajar a otro país. Hacia mucho incapié en la adaptación también de él al lenguaje español y de su búsqueda también de la integración de su lenguaje, cosa que me pareció muy bella. Vasil se llama la peli.

Me lleva mucho a pensar como el mundo, por simples desiciones políticas, se ha dividido en tantas partes. Que el simple hecho de nacer en un lugar te encadena en muchos casos a ser solo de ahí, restringiendo la libertad que todos deberíamos tener para hacer del mundo parte nuestra. Por qué a fin de cuentas todos somos parte de este planeta más allá del país en que hayamos nacido. 

Yo soy Argentino, me gusta serlo es una forma de identificarme con un montón de cualidades que cada día noto más que son representativas mías, nuestras, de muchos de argentinos. Pero también sigo siendo parte de este planeta y me gustaría que todos tengamos los mismos derechos y posibilidades.

Dato de color.

El aeropuerto de Madrid es increíblemente grande y caótico. Creo que camine 2 km ahí adentro.

A mí llegada me recibieron Nils y Lydia y me llevaron a su casa. Allí me mostraron mi habitación que en realidad era la sala de juegos de los chicos. Para mi cama había que subir una escalera. Podría decir que como un Castillo. 

Me transforme en princesa.

18/05/23

«Está prohibido hacer fotos en el lago»

Está bien o no… Es una cuestión de privacidad por no sacarle a la gente en pelotas o en su momento de intimidad en el lsgo. Pero me causa gracia tantas prohibiciones.

«Es ist verboten, aus den Bällen zu schwimmen»
«Está prohibido nadar fuera de las boyas.»

La búsqueda constante de un culpable afuera hace que las restricciones sean cada vez más. Por qué si nadie se quiere hacer responsable de sus actos, la resolución más rápida y fácil es prohibir.

Es interesante como en el recorrer Alemania se aprecia mucho ese nivel de orden que hay en todo. Pero eso me lleva a preguntar si hay cierto nivel de desorden en algunas cosas más internas. Porque entiendo que uno frente a cierta costumbre a qué las cosas estén ordenadas, aquello que rompe esas estructuras nos saque de nuestro eje. Pero si un pequeño nivel de desorden nos genera malestar interno ¿No es por algún desequilibrio propio que no sabemos manejar? Yo creo que al final también es muy importante como ejercicio de orden interno, saber adaptarse y acomodarse a los imprevistos sin estar buscando llevar un orden constante hacia afuera.
Igual no sé, soy solo un turista que juzga desde afuera y me llevo la reflexión como aprendizaje propio de algo que capaz yo mismo debo aprender.

24/05/23

Ayer me comentaron que en Alemania «el pobre es pobre por qué quiere». Ja, si, ya se, en todos lados existe el mismo discurso de la meritocracia. Pero a diferencia de la argentina, parece que acá si vos te presentas como «indigente» el estado te da un apoyo económico y te ayuda a conseguir trabajo. Entonces, aquellos que están en la calle pidiendo dinero es por qué no quieren ser registrados dentro del sistema como si fuese un modo de anarquía.
Supuestamente…
La verdad es que si fuese así me resultaría chocante el hecho de que pidan plata. Por qué es cómo hacer cargo al otro de su revolución o su búsqueda de estar fuera del sistema, que acá en Europa parece bastante difícil. Pero igual no descarto que haya un montón más de cosas de fondo y sea simplemente un discurso más de la meritocracia para justificar la pobreza sin hacerse cargo.

Siempre juzgar la vida ajena desde afuera es muy fácil.

25/05/23

Un tío improvisado

En una soleada mañana de primavera, aterricé en Alemania con un corazón lleno de emoción y una maleta llena de sueños. Había dejado atrás mi querida Argentina en busca de nuevas aventuras. Pero lo que no esperaba era que mi vida daría un giro inesperado al conocer a mis tres sobrinos nuevos.

Como alguien que nunca antes había estado cerca de niños, me encontré en un desafío totalmente desconocido. Mis sobrinos, llenos de energía y curiosidad, se convirtieron en pequeños terremotos que transformaron mi tranquila vida en un caos divertido.

Con cada día que pasaba, aprendí a adaptarme a las demandas y travesuras de los chicos. Juntos, exploramos los parques de Alemania, descubrimos nuevos sabores y creamos recuerdos inolvidables.

A medida que mi vínculo con mis sobrinos crecía, descubrí que la paternidad improvisada no solo era agotadora, sino también una fuente inagotable de amor y alegría.

Así comenzó mi emocionante viaje en el extranjero, enfrentando desafíos cotidianos y descubriendo el maravilloso mundo de la crianza de los niños. Mientras nos sumergíamos en nuevas culturas y experiencias, el vínculo entre nosotros se fortalecía, formando una unión familiar más fuerte que nunca.

Y así, entre risas, desorden y aventuras, me di cuenta de que la verdadera magia de la vida radica en los momentos compartidos con aquellos que amamos, incluso cuando eso significa aprender a ser un tío improvisado en una tierra extranjera.

28/05/23

Bueno, mañana a la tarde casi noche sale mi colectivo hacia Torino, Italia. Nuevo capítulo de la aventura. En tres días comienzo un nuevo trabajo en medio de la montaña, veremos qué sale.